Cómo Prevenir y Combatir la araña roja

Conoce cómo prevenir, detectar y combatir la araña roja con estos sencillos consejos

Es tiempo de plagas, hace poco os hablábamos sobre el pulgón en este otro artículo, y hoy le ha llegado el turno a la araña roja, un ácaro que puede afectar a algunos de los cultivos del huerto que con tanto mimo estamos cuidando ahora, como al tomate, el melón o la sandía. 

De nombre científico Tetranychus urticae, la araña roja es un ácaro que se alimenta de las plantas que se suelen encontrar en ambientes secos, como el de nuestra ciudad. Es miembro de la familia Tetranychidae, capaz de tejer telarañas, razón por la que se suele confundir con arañas.
De tamaño es muy pequeña, aunque podemos detectarla a simple vista: veremos unos pequeños puntos rojizos o amarillos de unos 0,5mm situados en las hojas o los tallos de nuestras plantas. Durante el verano está en sus primeras fases y tiene una coloración marrón verdosa con dos manchas más oscuras en los laterales, aunque su color puede cambiar dependiendo de la etapa en la que se encuentre.
El problema con este ácaro es que chupa la savia de nuestros cultivos y los debilita, pudiendo llegar a acabar con ellos. Perforan las células de las hojas para succionar su contenido, haciendo que disminuya la fotosíntesis y reduciendo el crecimiento de la planta. Además, es una plaga que se reproduce rápidamente y es muy resistente, por lo que no siempre es sencillo acabar con ella.
Los cultivos a los que afecta son principalmente la berenjena, el calabacín, la fresa, la judía, el maíz, el melón, la patata, el pepino, el pimiento, la sandía, o el tomate.
Para prevenir su aparición podemos llevar a cabo acciones como la eliminación de las hierbas adventicias o evitar que el ambiente de nuestros huertos esté muy seco. 
Si la araña roja ya ha llegado a nuestra parcela, deberemos tratarla con remedios como los siguientes:
– Aceite de neem, un insecticida natural, así como otros insecticidas ecológicos que vendemos en nuestra tienda del Hortal del Canal. – Aceite de parafina, aunque este insecticida deberemos evitarlo en días especialmente calurosos. – Azufre, un acaricida muy eficaz. – Extracto de ortiga o de ajo, para pulverizar sobre los cultivos afectados. – Jabón potásico, un buen acaricida ecológico.  – Manualmente: eliminando del cultivo las partes en las que encontremos señales de la araña.

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